miércoles, 27 de noviembre de 2013

Otoño.

"Me gustan las hojas caídas en otoño.
Me recuerdan al desorden de tu pelo,
al desastre de mi vida
y a todo lo que no he podido contar."

Elvira Sastre Sanz
 
 
 

domingo, 3 de noviembre de 2013

Perlas de mi padre.

“No hace falta que vayas al cementerio a rezarle un padrenuestro al abuelo, él ni siquiera te va a escuchar ya. Me conformo con que pases a ver a la abuela de vez en cuando, te sientes a su lado y la hagas reír con cualquier tontería de las tuyas. Ella sí que te va a escuchar y va a disfrutar de tu compañía. Lo que no debes hacer es olvidarla ahora y después llevarle flores a su sepultura. Eso sí, nunca te olvides de ninguno de los dos, cada uno a su manera, porque aunque uno ya no esté con nosotros, debe seguir vivo en nuestra mente y en nuestros corazones.”

 
Las flores, en vida.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Definición de vacío.


vacío, a

  1. Falto de contenido.
  2. Ocioso, desocupado.
  3. Vano, hueco, insustancial.
  4. Abismo, espacio sin materia.
  5. Falta, carencia o ausencia de alguna cosa o persona que se echa de menos.
  6. Espacio que no contiene aire ni otra materia perceptible por medios físicos ni químicos.
 
Ya ni siquiera publico lo que escribo.
Palabras sin sentido.
Ni me vais a entender ni me entiendo yo.


Retrato del vacío





Vacía, ya no queda nada aquí. 





martes, 20 de agosto de 2013

No quiero pisar el suelo si estoy contigo.

Y yo, que debería estar con los pies sobre el suelo, pienso en cómo sería recorrer tu clavícula con el dedo índice hasta llegar a tu cuello para perderme en él y olvidarme del por qué, pero no del cómo, estoy aquí contigo.
 



domingo, 23 de junio de 2013

Es complicado.


Debería escribir. O mejor dicho, debería escribirte. Debería dejar que leas los textos que escribo hasta que te des cuenta que entre líneas dejan vislumbrar lo que guardo escondido en el hueco que queda entre el corazón y el sentido común. Sus latidos no hacen más que confundir a la lógica y el espacio cada vez es más pequeño. Así todo se comprime, todo se mezcla. Ya ni siquiera lo entiendo, ni siquiera tú me ayudas a descifrarlo. Te dedicas a acelerar este corazón y a revolver de nuevo lo que había quedado un poco más claro.
En fin, otro día más sin decir nada más que palabras vacías. Y esperando a que al menos tú seas capaz de hacerme comprender lo que sigue aquí dentro. Y poner esas palabras en mi boca. Soltarlas de una vez y cambiar el rumbo de lo que hasta ahora sólo es un juego.
...
 
...
 
...
 
...
 
...
 
Los días pasan. Y no sabes lo que odio el paso del tiempo sin cambios.

viernes, 31 de mayo de 2013

Sacando canciones a la luz.

"Ahora lloras y no me lo creo,
creo que es tarde para que te salves,
quieres ser el fuego,
quieres pero no para quemarme.
 
Mira lo que pasa si me enfado,
rompo cuerdas, desafino estrellas,
vete tú primero
y  hago lo que sea pa' que vuelvas.
 
Déjame ser hombre,
vete con el viento,
si acaso es que te vas déjame muerto."



"Mátame antes" - Andrés Suárez

 

domingo, 28 de abril de 2013

Puntos suspensivos

Dijimos que pondríamos un punto final. Yo lo hice. Tú también. Y el bar de la esquina donde nos solíamos encontrar casualmente se encargó de poner el tercero. El punto final se convirtió en tres puntos suspensivos y de ahí salió una frase sin acabar. Como nosotros. Acabados y hundidos. Como si no hubiésemos tenido suficiente con tropezarnos, con colisionarnos uno frente al otro y escribirnos cuentos rotos con un final no apto para cardíacos.

lunes, 22 de abril de 2013

Tú no. Tú nunca.


No  encuentras tu reflejo porque te quitaron todos los espejos que decían la verdad. Fuiste tú el que pediste como última instancia antes de tu fingida muerte que retiraran todos los que te miraban fijamente y te decían un “no”. Pero en realidad eras tú, tu subconsciente te decía que no. Así que tiraste la moneda al aire y esperaste a que el destino trabajase por ti.

Nunca lo consigues. El destino está cansado de repetirte que nada depende él.


viernes, 22 de marzo de 2013

Siempre o nunca.


Como una película de domingo por la tarde en la televisión. Como los sueños que olvidas al despertar. Como tu reflejo en los escaparates en los que te detienes. Como tu sombra en un día soleado. Como un cero a la izquierda.

Esas realidades que no modifican al mínimo el transcurso de una vida.

Eso es lo que yo soy para ti.

 

El problema llega cuando la tarde de domingo se torna aburrida. Cuando te das cuenta de que no hay sueños que recordar. Cuando el escaparate no te devuelve tu reflejo. Cuando buscas tu sombra y no la encuentras. Cuando el cero cambia de lugar y se sitúa en el divisor, enviándote un infinito.

Todo cambia y te preguntas por qué ya no están ahí. Si siempre han estado tienen que reaparecer. Y te impacientas pidiendo su vuelta, culpando a la televisión, a tu inconsciente, al escaparate, a tu sombra y al cero por tratarte de este modo tan inhumano. Dime ¿qué derecho tienes de reivindicar aquello a lo que nunca le has dado la importancia que merecía?

Ahora esas realidades sí que modifican el transcurso de tu vida.

Aprende a darme importancia siempre o a no hacerlo nunca.

Foto: videoclip "Lo malo está en el aire" de Andrés Suárez.

viernes, 15 de marzo de 2013

Siempre es el tiempo.

Lo que antes te sorprendía ahora se ha convertido en rutina, una rutina que encierra sin barrotes.
Un círculo vicioso que vuelve al inicio cuando menos lo deseas.
 
La delgada línea entre lo correcto y el impulso de cerrar los ojos y dar el paso sin pensarlo.  Antes de que el momento se quiebre y los trocitos despedacen cada minuto que pasa, sin detenerse, sin preguntarse para qué seguir. ¿Y si el día de mañana no existe? ¿Y si hemos estado malgastando nuestro tiempo?
Llegará el día.
Algún día.
No me decepciones.


Los secretos merecen ser llamados secretos cuando se guardan para uno mismo.
En el momento en el que se cuentan pierden toda la magia.
Y yo estoy que reboso de ella.

domingo, 3 de marzo de 2013

Tú.


-          Eres demasiado adorable para mí.

-          ¿Me estás rechazando?

-          Estoy esperando a que me digas que nunca es demasiado.

lunes, 28 de enero de 2013

Pidamos imposibles.


Cuando llegó el momento de la despedida y me pediste dos besos, me arrepentí de dártelos. Eso no era lo que yo quería y en el fondo deseaba que tú tampoco. Somos como dos líneas paralelas que caminan al lado pero nunca se cruzan. Te veo, sé que estás ahí, pero yo quiero que nos desviemos, que nuestras líneas se entrelacen y no se suelten nunca.  
Es tu turno. Te toca pedir otro imposible.

miércoles, 23 de enero de 2013

Ya no hay quien nos cambie.


Somos así. Y cuando creemos que nos hemos convertido en la excepción, no hacemos más que afirmar lo incoherentes que somos y la incoherencia en la que vivimos.  

Nos enseñan antes a juzgar que a comprender a los demás. Hablamos sin base ni fundamento y lo hacemos a las espaldas y en voz baja. Porque eso de decir la verdad a la cara está mal visto, se ve que se ha pasado de moda. Y eso es algo que debemos seguir todos, no me vayan a decir que estoy fuera de onda. Mentimos sin compasión, pero deberíamos recordar que se alcanza antes a un mentiroso que a un cojo. Fingimos ser maravillosos, y a veces lo somos: maravillosamente arrogantes y egoístas. Pedimos confianza en los demás pero nosotros sólo confiamos en nuestra propia palabra. Las buenas intenciones desaparecen, ahora únicamente entregamos nuestra mano para conseguir algo a cambio. Nos quejamos de los pecados de los demás, pero no nos damos cuenta de que los nuestros se asoman por la esquina.

Pero eso sí, tú sígueme sonriendo. Que parece que todo lo solucionamos pasando de página, sin saber que antes de eso, hay que terminar de escribirla.

domingo, 20 de enero de 2013

Eres un ángel entre diablos.


¿Dónde está el chico que yo conocía? El que sonreía, el que se alegraba de verme, el que se permitía no dar explicaciones a nadie. Es curioso ver cómo poco a poco te desvaneces y pierdes toda tu esencia. Es curioso ver cómo consigues hacer que yo me esfume de tu vida. Te has metido en el puto infierno y ni siquiera te das cuenta de que quema. Que la piel que te protegía ya no es más que una fina capa que arde y la cuerda que te ata misteriosamente se ha vuelto inmune al fuego. Maldigo el momento en el que te permití marchar sin oposición.
Y ya es demasiado tarde.

La puerta del infierno ya ni siquiera te pide la contraseña. Te deja entrar libremente por codearte con sus gentes. Pero recuerda que tu naturaleza sigue aquí, entre ángeles. Sigues siendo un alma compasiva que hace daño mediante influencias de diablos y sin ninguna intención. Al menos recuerda esto cuando necesites ayuda: yo estaré aquí para cuando precises de ella.

domingo, 6 de enero de 2013

Hueles a infinito

















¿No lo hueles? Sí, aquí, justo aquí, a la izquierda de mi pecho. Es tu perfume, que se ha quedado clavado en mi corazón. Dime a ver quién es el valiente que lo elimina a estas alturas, que ni aunque estés a 10.000 kilómetros se marcha. Y si lo intenta, yo lo agarro bien fuerte y le digo que no me deje, está perfecto aquí conmigo, acompañando a los latidos de mi corazón. ¿Para qué volar sobre las nubes si con sólo notar tu aroma puedo llegar al infinito? Dame tu mano y acompáñame para que esta sensación dure para siempre.