miércoles, 29 de agosto de 2012

Ven a buscarme.



Llegados a este punto me he dado cuenta de muchas cosas. 

Que recordaré momentos que ellos olvidarán, y que olvidaré instantes que para ellos han quedado grabados a fuego. Que me enfurece que te preocupes tanto por mí, pero a la vez odio que desaparezcas sin dar explicaciones. Que hay veces que el silencio expresa más que unas palabras, pero eso todo el mundo lo sabe. Que por muchas veces que haya pasado por esta calle siempre habrá algún detalle que pase por alto. Que besarás a personas que no merezcan tus besos y que quizás haya personas que desean recibirlos pero siguen esperando. Que la vida no tiene sentido sin lágrimas de por medio. Que por muchas manos que me empujen al abismo siempre habrá dos que me salven: las mías. Que aunque niegue la existencia del amor verdadero soy una adicta a las películas románticas. Que lo tradicional me aburre, pero lo nuevo me asusta. Que el dolor que me causa tu actitud es temporal; o quizás no. Que “los escritores desvelan más de sí mismos de lo que quisieran” y no sólo lo digo por mí. Que me importas más de lo que crees. Y por último que te quiero, y no te lo digo. 



Sigo esperando en mi mundo 
a que dejes de ignorar mis palabras y vengas a buscarme. 


martes, 7 de agosto de 2012

Personas.


Personas que me sorprenden. Personas que me decepcionan. Me doy cuenta de quién importa y quién no. Llega el momento y sabes a quién le tiendes la mano y quién no la tiende por ti. Que a veces un abrazo o incluso una palmadita en el hombro valen más que cualquier otra cosa. Sabes quién se aprovecha de ese momento y quién lo vive de verdad. Y me doy cuenta de que esto no es una película aunque lo parezca. Yo soy la protagonista de mi vida, tú de la tuya. Pero las lágrimas me salen solas. Ruido. Silencio. Verdades ignoradas. Mentiras liberadoras. No me necesitas. Ya no quiero expectativas de futuro, deseo expectativas de presente. Ahora no eres capaz de sorprenderme. En este momento me decepcionas.