domingo, 20 de enero de 2013

Eres un ángel entre diablos.


¿Dónde está el chico que yo conocía? El que sonreía, el que se alegraba de verme, el que se permitía no dar explicaciones a nadie. Es curioso ver cómo poco a poco te desvaneces y pierdes toda tu esencia. Es curioso ver cómo consigues hacer que yo me esfume de tu vida. Te has metido en el puto infierno y ni siquiera te das cuenta de que quema. Que la piel que te protegía ya no es más que una fina capa que arde y la cuerda que te ata misteriosamente se ha vuelto inmune al fuego. Maldigo el momento en el que te permití marchar sin oposición.
Y ya es demasiado tarde.

La puerta del infierno ya ni siquiera te pide la contraseña. Te deja entrar libremente por codearte con sus gentes. Pero recuerda que tu naturaleza sigue aquí, entre ángeles. Sigues siendo un alma compasiva que hace daño mediante influencias de diablos y sin ninguna intención. Al menos recuerda esto cuando necesites ayuda: yo estaré aquí para cuando precises de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario