domingo, 4 de marzo de 2012

Y tú, ¿crees en las hadas?


-          -   Ven, siéntate a mi lado. Quiero confesarte algo. Quizás no me creas, quizás pienses que soy una estúpida, incluso puede que creas que soy una loca y que salgas corriendo, pero necesito contártelo. Allá voy. Soy un hada. Sí, puede que no tenga alas, que no viva en el bosque, ni que sea tan linda como campanilla. Los cuentos, las leyendas, la televisión e internet han hecho mucho daño a nuestra imagen. Vivimos en vosotros, en todo aquel que conserva ese espíritu libre e inocente. Creer en nosotras significa creer en los sueños. Creer en un mundo en el que todo es posible. Por eso soy el hada de los sueños. Tengo la capacidad de imaginar lo inimaginable, de crear sueños imposibles. No son de esos sueños que brotan mientras duermes, pueden colarse pesadillas que te desgastan la vida. Los sueños que yo creo son aquellos que mantienen viva a la humanidad. Esos sueños a los que les ofreces toda tu energía para verlos cumplidos, pero que acaban desapareciendo cuando vuestras fuerzas flaquean. Hay una sola razón por la que te cuento todo esto. Yo puedo conseguir que esos sueños se cumplan, puedo hacerlos realidad. Pero me falta algo. Me falta la varita mágica para darle el toque final y que todos esos sueños se liberen por el mundo. Tú eres el único que puede ayudarme a conseguirlo. La varita mágica se llama felicidad y está dividida en dos partes; tú única función es unir ambas. Una está en tu corazón. Adivina dónde está la otra.

-          -   En el tuyo. 



1 comentario:

  1. Si puedes crear todo eso, puedes encontrarla, porque la tienes... si no, no sabrías que la necesitas. La varita la tienes tú, seguro, escondida por ahí, búscala, :).

    ResponderEliminar